APRENDER HACIENDO: Aprendizaje con metodología avanzada: Ciclos de Alto Rendimiento (ETHAZI)

Qué son los ciclos de Alto Rendimiento (ETHAZI)

El elemento central sobre el que se articula todo el modelo de aprendizaje es el APRENDIZAJE COLABORATIVO BASADO EN RETOS. En este modelo, el aprendizaje se interpreta como un proceso de evolución, donde el alumnado es responsable del mismo.

Partiendo de las necesidades y competencias técnicas y especificas de cada ciclo formativo, el alumnado se enfrenta a retos reales que debe superar en equipo, generando el conocimiento necesario que le ayude a aportar las mejores soluciones.

Cada reto ejecutado es analizado para valorar las acciones que han funcionado y las que no, con el fin de  realizar los cambios necesarios en el reto siguiente que conduzcan a conseguir objetivos superiores. .

Valor añadido para alumnado y empresas

En el aprendizaje basado en retos  el alumnado se convierte en el protagonista de su aprendizaje. Su predisposición, iniciativa, responsabilidad, capacidad de trabajar en equipo o de comunicarse se convierten en herramientas fundamentales para encontrar soluciones con las que poder superar los desafíos. Capacidades que evolucionan, mejorando tanto las competencias técnicas, propias del módulo formativo, como las transversales, inherentes al desarrollo profesional y social.

Puntos clave de esta metodología

La intermodularidad:

Los retos integran competencias de distintos módulos para que respondan lo máximo posible a la realidad laboral.

Equipos docentes de ciclo autogestionados:

Un grupo reducido de docentes es el responsable de cada ciclo, guiando el logro de los objetivos a la realidad del alumnado.

Evaluar para mejorar:

Se proporciona al alumnado un feedback constante sobre su evolución. Unas valoraciones que se convierten en herramientas de aprendizaje para mejorar.

Adecuación de espacios de aprendizaje:

La implementación de estas nuevas metodologías requiere de aulas, equipamientos, mobiliario y espacios específicos diferentes a los que habitualmente existen en los centros de formación. El diseño de los mismos atiende principalmente a las características de espacios flexibles, abiertos, interconectados y que propicien situaciones para favorecer el trabajo activo-colaborativo.

Las aulas no son aulas tradicionales. Son espacios en los que el mobiliario y el equipamiento favorecen el trabajo activo y colaborativo.